jueves, 8 de julio de 2010

Nuestro Bernito se volvió negociante

Sí señores, nuestro queridísimo Bernito, el mismo que alguna vez inspiró la creación de la adorable Fundación Lleva un Niño Diferente en tu Coazón, aquel que era prácticamente una botella de aguardiente humana, burletero y ruín, es ahora un gran empresario.

Todo comenzó cuando uno de sus compañeros de trabajo lo bautizó como "Bernalga". Siendo el entonado personaje de antaño, Bernito luchó por que la gente no se familiarizara con su nuevo apodo. En vano alegó, pelió y refunfuñó para que la gente no se refiriera a él con ese sobrenombre traseril. Nada. Pasaron los años y Bernalguita, como le decían de cariño en su natal Copacabana, seguía haciéndose cada vez más popular.

Sin embargo, todo cambió cuando Bernito se volvió un hombre de bien, alejado ahora de todos los vicios excepto el de gozarse a la gente. No volivió a beber, se dedicó a estudiar y dejó atrás su pasado de constantes guayabos. Ahora Berna es un hombre recto, y ha fundado su propia empresa se pasabocas fabricados con cordones umbilicales de cabra, muy exquisitos entre los finos paladares antioqueños. Y para demostrar que es un hombre de bien, decidió bautizar a su empresa con el nombre que por tantos años fue su martirio. Aunque cambió la B inicial por una V, para darle un toque más sofisticado, el mensaje es igual. Miren bien el aviso a continuación, porque con lo emprendedor de nuestro compañero, seguramente empezaremos a ver locales suyos en todo el país.

Bien por Berna, y mucha suerte en su nuevo proyecto de vida.