Una lengua y un enfermo

La fiesta de integración de eme ve eme fue un éxito, no hay duda. Buenos eventos, excelente rumba, bastante aguardiente y disfraces muy creativos, que iban desde vacas cagadas hasta lenguas descomunales, pasando por el gran Conde Chorizo, ganador de la tarde. Y es precisamente uno de esos disfraces el que nos lleva hoy a tener, desafortunadamente, que censurar un acto bochornoso de alguien que, carcomido por las ganas de placer, fue incapaz de contenerse ante la precencia de la ya mencionada lengua gigante, y cual Chavo persiguiendo una torta de jamón, se puso en la tarea de conseguir una "probadita".

Y tal parece que sus súplicas por hacerse a un lengüetazo fueron exitosas, pues uno de los periodistas del Gonorreómetro captó esta desgarradora imagen (literalmente, porque con el tamaño de esa lengua se desgarra cualquiera) de este sujeto justo en el momento en que recibía su merecido, a plena luz del día y sin el más mínimo asomo de vergüenza.

El Gonorreómetro siempre se ha caracterizado por su gran contribución social, y por eso creemos que este caso no puede quedar en el olvido. De ahí su denuncia.

La identidad de la persona que manipulaba la lengua se mantendrá en reserva, por razones evidentes de seguridad, y para evitar que otros degenerados con gustos afines la estén acosando para solicitarle servicios similares.

Los dejo entonces con la imagen:

...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...