No es un secreto para nadie en EVE que el pobre Mono Gabriel vivió durante el 2008 una dura situación económica (de hecho, con el nivel de chisme que se maneja en esta empresa, prácticamente no existe el concepto de secreto).
Como buen representante paisa y sobre todo de esa tierra usurera y metalizada conocida como Betánia, Gabriel apeló al trabajo informal como medio de sustento. Vendió el cuerpo en la 33 por varias semanas durante las noches, pero como después de todo él trabaja sentado, no soportaba el ardor, así que le tocó dejar esa labor y buscar otra fuente de ingresos, fue así como escuchando el sabio consejo de un primo que tiene en la cárcel, se fue para la minorista y allí compró un variado surtido de productos caducos y rancios que se vendían por un precio mínimo y refundó el conocido "Caspete" de EVE (que anteriormente estuvo en las inescrupulosas manos de la internacionalmente conocida "Chunchu"), por supuesto dado que en EVE no había otro suministro de mecato los insalubres productos del Mono se consumían ávidamente.
En poco tiempo la combinación de personas necesitadas de comida chatarra y los precios inflados del caspete inyectaron en la precaria economía de Gabriel, una renovación total, al punto tal que comenzó a adquirir bienes suntuosos, carro, "bambas", ropa fina y otras cosas con las que Gabrielito había soñado de niño.
Pero lamentablemente en un país en el que trabajar honradamente es un pecado, algún envidioso llamó a la "alcaldía" y al Mono le echaron a "espacio público", quienes en cuestión de horas acabaron lo que llevó meses gestarse.
A pesar de las indigestiones, inflamaciones estomacales, estreñimientos, pirosis, dispepsias, halitosis, hiperclorhidrias y demás enfermedades que nos produjo con sus productos de reconocidas marcas como "chocolatinas Yet", "los hautenticos LLupis", "ponKe Ramos", "papitas menteKto", "Shoquis" entre otros, El Gonorreómetro se solidariza con el Mono y desde este humilde medio de comunicación levantamos una voz de protesta por una medida que consideramos arbitraria y contraproducente, sobre todo para el pobre Mono que según nuestro departamento de proyecciones económicas en menos tres meses volverá a estar en la inmunda.
Preparamos un concepto artístico del estado del Mono ahora y en un par de meses, les dejamos la inquietud:
Todo por culpa del temerario HUGUETE..
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