Cagadores pasivos . . .

Durante esta semana un ataque/químico terrorista contra el Inframundo, por parte de un indigesto personaje, obligó a la redacción del blog a dirigir un revelador correo interno al personal masculino de la sede, en el que se daba cuenta de la precaria situación a la que nos tiene sometido este oscuro personaje (o personajes).  Desde diferentes latitudes emevemianas recibimos variadas voces de apoyo por el correo y nos han exhortado a que dada la calidad de la información suministrada, se subiera al blog a modo de entrada.  Fieles a nuestro principio de que este es El blog oficial de lo que no es oficial en EVE, presentamos a nuestros queridos lectores (entre los cuales espero se encuentre el caguetas) el contenido de dicho documento:

Nada más inútil que echarle perfume a un bollo

Es posible que muchos no hayan tenido la experiencia de haber ocupado un puesto de trabajo en el denominado Inframundo.  En general la experiencia es menos traumática de lo que se piensa, sobre todo para los que hemos estado sentados en los espaciosos puestos del primer nivel de la empresa.  Acá abajo, a  pesar de que el espacio es más reducido, es suficiente y un buen sistema de aire acondicionado mantiene el ambiente a una agradable temperatura, propicia para los quehaceres laborales.

El único problema se presenta cuando alguien entra al baño a cagar.

La cosa es más o menos así:

Uno está enchicharronado con uno de esos casos de uso a medio terminar que suelen llegar, pero que igual hay que sacarlos a toda costa.   Cuando de repente, sin el menor aviso, sin ninguna consideración con los pulmones, se siente en primera instancia, un olor a “Lavanda fresca” . . . por experiencia uno ya sabe lo que eso significa  y de inmediato trata de llevarse la mano a naríz  y boca con el fin de minimizar los estragos, pero ya es muy tarde, la pobre Lavanda nada puede hacer ante la magnitud del demonio incontenible que la pusieron a solapar y uno siente que un vapor caliente y denso lo golpea en la cara e invade fosas nasales y pulmones, los coliformes fecales que van dispersos en el aire llenan la boca y un asqueroso gusto a mierda se apodera de ella provocando nauseas.   La Lavanda, ya para ese momento endemoniada, se fusiona en un abrazo letal con este vapor y se mete en lo ojos produciendo ardor.  La experiencia, además de desagradable, es completamente humillante, más cuando el responsable, cual shinobi del Tokugawa, desaparece dejando solo los rasguñazos de su producido en las paredes del retrete, confirmando así que lo que hubo parido era de una naturaleza salvaje y sobrehumana y que, de no ser por el agua que todo se lo lleva, hubiera salido del baño con sed de sangre.  Mi papá siempre me ha dicho que no hay nada más inútil que echarle perfume a un bollo, pero creo que nunca trataba de decirlo tan literalmente.

Caballeros la invitación es que caguemos en los baños de arriba, POR FAVOR!!!
Esto acá abajo no está diseñado para soportar tales descargas, acá solo recircula el aire de acá mismo, por lo que todo el día nos estamos soyando la fulca que se están pegando a primera hora, NO queremos ser cagadores pasivos!!!!