martes, 17 de junio de 2008

LUNDETC - Don Pega

La fundación no solo ayuda a niños, publicado el 10 de Diciembre de 2007

Señores y señoras, buenos días. En nombre de la fundación “Lleva un niño diferente en tu corazón” quiero darles un saludo muy afectuoso. Se nos acabó el año, y desafortunadamente uno de nuestros patrocinadores privados, Ron Cacorrón, tuvo un percance económico y nos quedó mal con un evento que iba a organizar para recoger fondos para otro de nuestros miembros. Dada esa desafortunada circunstancia, me veo, una vez más, en la penosa obligación de acudir a ustedes, personas nobles y de buen corazón, para solicitarles ayuda en el que puede ser hasta ahora, uno de los peores casos de retardo mental que ha visto la Fundación. Y eso es mucho decir, porque ya ustedes conocen la desgarradora historia de Bernito, que nos dejó a todos tan impactados como conmovidos. Para acabar de complicar las cosas, en este caso no retrata de un niño, sino de un adulto mayor (muy mayor) que ha tenido que vivir toda su vida en condiciones mentales lamentables.

Se trata entonces de nuestro querido Don Pega. Recogido de los tugurios de Medellín en 1952, cuando sólo tenía 19 años, fue acogido inicialmente por la fundación “Solidaridad por el Retardo”, quien hace algunos años tuvo que cerrar sus puertas debido a profundos problemas económicos, a causa la mayoría del costoso tratamiento que exige el buen Don Pega, que en solo pañales y baberos (nació sin capacidad alguna para controlar sus funciones corporales), implica una renta mensual de varios millones de pesos. Eso sin contar con los medicamentos. Obviamente doña Guillermina, siendo ella una de las personas más bondadosas que el mundo haya conocido, no podía dejar a este carismático individuo sin un refugio, y así hace más de medio siglo hubiera dejado de ser un adolescente (edad máxima que normalmente permite la fundación), quiso acogerlo entre sus recintos y brindarle algunas de las oportunidades que la vida le había negado. Según nos cuenta nuestra dulce presidenta, el único inconveniente para el mantenimiento de Don Pega, más allá de lo económico, es el tener que aguantar sus constantes comentarios y gestos obscenos para con casi cualquier miembro femenino de la fundación. Esos gestos ya pasaron de generar en las personas un simple “tan tierno el viejito, todo parolito”, a “este viejo verde no me va a dejar en paz”. Por eso una parte de los fondos que se recojan en esta jornada de solidaridad, van a ir orientados a comprarle a Don Pega una muñeca inflable.

Sin más que decir, les dejo la foto de nuestro personaje

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